El ciruelo es un árbol caducifolio que puede alcanzar alturas de 5 a 8 metros. Durante la primavera, el ciruelo se cubre de flores blancas o rosadas, las cuales son muy vistosas y fragantes. Estas flores son polinizadas por insectos como abejas y mariposas.
Clima y suelo: El ciruelo en flor prefiere climas templados a frescos. Necesita de inviernos fríos para una buena producción de frutos. Prefiere suelos bien drenados y fértiles, evitando los suelos demasiado compactos o anegados.
Riego: El riego del ciruelo en flor debe ser regular, especialmente durante la temporada de crecimiento activo y la floración. Es importante no inundar el suelo, pero tampoco dejarlo completamente seco.
Exposición al sol: Prefiere una exposición a pleno sol para un buen desarrollo y floración.